miércoles, 1 de febrero de 2017

SAN JUAN BAUTISTA






Obra de Caravaggio, 1602, óleo sobre lienzo, Pinacoteca Capitolina, Roma

Pocos años después de su ejecución en torno a 1602, este cuadro se encontraba todavía en la casa para la cual había sido encargado. Un documento de 1601 establece que Caravaggio residía aquel año en el palacio Mattei, en Roma. El elevado número de obras ejecutadas para la familia Mattei en aquellos años ha llevado a considerar la hipótesis de que Caravaggio pasara en efecto un tiempo con dicha familia.
Aún no se ha aclarado de manera definitiva si el tema representado sea realmente un santo, en honor del hijo mayor de Mattei, que se llamaba Giovanni, o si en el cuadro hay que reconocer un tema diferente del de san Juan Bautista, como sugeriría nuevas investigaciones llevadas a cabo sobre la base ya dde la inexistencia de un título afín en los inventarios de Mattei, ya de la importancia que tiene en la composición la sonrisa del adolescente.
La especial afición de la familia por coleccionar estatuaria antigua parece tener eco en su actitud por el blando contraposto y el interés tadoalejandrino en el cuerpo inmaduro de san Juanito. La atención naturalistas a las superficies, la tierna epidermis del santo, el pelo del carnero, el realismo de los cuernos, conjugan la ascendencia clásica con el pricipio de fidelidad a lo real impulsado por Caravaggio, que capta el aspecto vital del adolescente también en la media sonrisa que le añade. 

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