miércoles, 13 de marzo de 2019

HERMES CON EL NIÑO DIONISIO




Escultura griega de mármol. Se encuentra en el Museo Arqueológico de Olimpia. Su autoría se atribuye a Praxíteles.

El grupo tallado en un bloque de mármol de Paros de la mejor calidad. El pie de Hermes está unido a un trozo de zócalo, que tiene agujeros que no encajan en la corona de la base, lo que hace pensar que refleja los cambios realizados en la estatua en algún tiempo.
El rostro y el torso de Hermes se muestra con un perfecto pulido, casi brillante. Sin embargo, en la espalda tiene las marcas de los golpes de raspa y del cincel y en el resto de la escultura sólo está pulido parcialmente.

 

En los cabellos se aprecian pequeñas huellas de cinabrio, un compuesto de sulfuro de mercurio de color rojo, que probablemente no es un color real, sino una preparación para el dorado. El color se encuentra en las correas de la sandalia del pie original, que también presenta resto de dorado; además, la sandalia tiene un dibujo de Heracle, que fue realizado en pintura, que nace en el motivo tallado de las correas entre los dedos de los pies. Los ojos y los labios eran probablemente de color rojo.